domingo, 31 de octubre de 2010

Revuelto campero


La de hoy sí que es fácil. Y buenísima receta. Esta se me ocurrió tras ver que los revueltos que ofrecían en los bares no terminaban de gustarme: que si calabacines, que si pimientos,... Siempre incluían ingredientes que no me hacán ni pizca de gracia. Así que fui a la simplicidad.

Para hacer este revuelto para dos personas de buen yantar, pero no excesiva facilidad para ingerir cantidades desemesuradas, harán falta:

1º 3 huevos.

2º 3 lonchas de bacon o panceta (recomiendo lo segundo, o si es de lo primero, que sea de marca que suele estar más rico).

3º Chorizo de freir. Más o menos, una quinta parte de un chorizo de estos con forma de U cerrada que venden con la etiqueta "chorizo para freir".

4º Sal.

5º Ajo picado (más cómodo comprarlo en bote que no ponerte a desmenuzar ajos).

6º Pimienta negra molida (vuelvo a recomendar la del molinillo incorporporado en el bote).

7º Aceite de oliva.

8º Dos patatas grandes.

Como veis, ingredientes de andar por casa, sencillos, de los que siempre hay. Y lo pasos serían:

PRIMERO: Freir las patatas a temperatura no demasiado alta. En freidora, a 160 grados. Interesa que se hagan por dentro lo justo, pero desde luego que no se doren.

SEGUNDO: Mientras se fríen las patatas, cortar el chorizo a cuadritos, igual que las lonchas de bacon o panceta. Aprovechar para batir los huevos como si de una tortilla se tratase.

TERCERO: En una sartén, preferible de estas profundas, poner el aceite, poca cosa. Cuando el aceite esté caliente, pero no demasiado, primero echar en ella el chorizo y el bacon o panceta. Ojo, que en muy poco tiempo se nos quema.

CUARTO: Antes de que se nos queme el chorizo y el bacon o panceta, echar las patatas. Valen igual las patatas cortadas a gajos, a cuadros, panaderas,... Y este es el momento de echar sal, pimienta y ajo picado a gusto del consumidor (nunca mejor dicho). A la segunda o tercera vez, cogeremos la medida de nuestro gusto.

QUINTO: Ahora bajar el fuego, y echar el huevo batido. Remover para que se vaya mezclando.

SEXTO: Con todo bien mezclado, poner el fuego lo más bajo posible, y tapar. Aquí la importancia de que las patatas no estén demasiado fritas, pero no crudas, claro. Al tapar, el vapor hará un trabajo encomiable, al terminar de hacer las patatas. Quedarán blanditas y bien hechas, perfectas para el revuelto.

Y se acabó. Yo recomiendo comer esto acompañado de pan, se me hace insulso sin pan. Y mira que no soy de mucho pan, pero con este plato es imprescindible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario